ALTERNATIVA Y SALUD

Este es un artículo que ya tiene algunos años de publicado. Pero su contenido resulta muy interesante y puede ser de mucha ayuda. Es una información poco conocida a la que no todos le dan el valor que se merece. Pasar de lo convencional a lo alternativo, no es para todos.  

Medicina holística para combatir el cáncer

Por María Esther Estrada M.A. / Corresponsal

ÁMSTERDAM,  Holanda.  (OEM – Informex).

-Su  simple  nombre  nos  hace  temblar.

Cáncer.  Con  la  medicina  tradicional  pensamos  directamente  en  cirugía,  radio  y  quimioterapia;   con   un   tratamiento   en   su   fase   inicial   sabemos   que   existen posibilidades de recuperación; si  ya  está difundido, por lo general sólo  aspiramos a un tratamiento paliativo. Sin embargo, no tiene por qué ser así.

El  médico  español  Alberto  Martí  Bosch,  especializado  en  oncología  pediátrica,

quien  empezó  a  ejercer  hace  35  años,  inició  una  búsqueda  de  opciones  para hacer más llevaderos, o más cortos, los tratamientos a sus pequeños pacientes a quienes  veía  sufrir  día  a  día.  Esta  inquietud  lo  llevó  a  recorrer  el  mundo  para aprender  de  quienes  estudian  distintos  métodos  de  curación.  Su  objetivo  era encontrar opciones menos lesivas y más eficaces, que además evitaran recaídas.

De  la  India  a  Holanda  y  de  Estados  Unidos  a  Austria  fue  reuniendo  ideas  y conocimientos  que  desde  hace  una  década  conforman  su  enfoque  holístico  (que considera  al  ser  humano  como  una  unidad:  cuerpo,  mente  y  espíritu)  para combatir y evitar el cáncer en pacientes de cualquier edad.

Hace unos días llegó a mi correo electrónico un mensaje con un link a un video en YouTube.  Es  una  conferencia  que  este  doctor  dio   durante  el   III  Congreso Internacional  sobre  Tratamientos  Complementarios  y  Alternativos  en  Cáncer,  en Madrid,  en  2009,  patrocinado  por  la  World  Association  for  Cancer  Research (WACR)  y  la  revista  española  Discovery  DSALUD.  Dura  una  hora.  Me  impactó.

Sobre  todo  la  manera  en  que  explica,  en  palabras  sencillas,  qué  hace  que  las células normales se tornen cancerosas, cómo acabarlas y,  muy importante, cómo cuidar nuestro cuerpo para que nunca aparezcan o reaparezcan. En términos más científicos: "cómo restaurar las rutas metabólicas dañadas que llevan al desarrollo de  los  tumores  y  cómo  revertir  la  evolución  celular  tumoral,  es  decir,  provocar  su apoptosis".

En  entrevista  telefónica,  el  doctor  Martí  Bosch  me  reiteró,  amplió  y  actualizó  su propuesta de un tratamiento holístico. Le resumo sus planteamientos:* "Vale más prevenir que curar".

Ante esta máxima que guió la actividad médica de Galeno hace más de 18 siglos, lo primero  es entender el funcionamiento de las células sanas. Estas viven en  un medio  alcalino,  rico  en  oxígeno,  requieren  muy  poco  sodio  y  utilizan  proteínas levógiras (con giro a la izquierda). Cuando su entorno se acidifica, hay escasez de oxígeno,  exceso  de  sales  y  necesidad  de  proteínas  dextrógiras  (con  giro  a  la derecha).  Esto  implica  que  las  células  tienen  que  mutar  si  no  quieren  morir.  Esta es una tesis que presentó el doctor Pischinger en Viena en 1970, quien afirma que las   enfermedades   (todas)   empiezan   alrededor   de   la   célula,   en   el   espacio intersticial, debido a un fallo pulmonar, hepático, renal o de todos estos órganos a la vez.

¿Qué medios emplea actualmente la medicina tradicional para "atacar" al cáncer?

Tres que vienen de las guerras en la Edad Media: decapitación (cirugía), hoguera (radioterapia)  y  envenenamiento  (quimioterapia).  El  doctor  Martí  Bosch  propone otro  mecanismo,  también  de  aquella  época:  el  sitio.  "¿Qué  se  hacía  en  la antigüedad ante una ciudad que se quería conquistar y era difícil de batir? Dejarla sin agua ni comida cortando sus rutas de abastecimiento, impidiendo la entrada y salida;  sentarse  a  esperar  o  reforzar  el  asedio con  máquinas  y  herramientas  de asalto.  El  asedio  ha  funcionado  toda  la  vida  así  que  se  me  ocurrió  la  idea  de incorporar ese sistema a la lucha contra el cáncer".* ¿Cómo lograrlo? La importancia de los filtros:

1. - Dieta  alcalina.  "Hay  que  erradicar  los ácidos  que  se  han  acumulado  en  el organismo  y  para  ello  la  alimentación  es  clave.  Si  eliminamos  las  proteínas dextrógiras, dejando a las células tumorales sin comida,  y  hacemos una  dieta sin

sal,  las  células  cancerosas  no  pueden  mantener  la  estabilidad  de la  membrana  y el  citoplasma.  Si  además  reducimos  el  nivel  de  ácidos  (eliminando  de  la  dieta  el alcohol, café, tabaco, azúcar, lácteos, hidratos de carbono refinados y carne roja), el  medio  vuelve  a  ser  alcalino  y  rico  en  oxígeno.  Y  éste  es  tóxico  para  la  célula tumoral, que es anaeróbica. En definitiva, para que las células cancerosas mueran basta modificar su entorno. Da un resultado excelente. Por eso cada vez son más abundantes los casos de remisiones entre los enfermos de cáncer que siguen este protocolo".

El  médico  hace  hincapié  en  que  hay  que  mantener  limpios  nuestros  tres  filtros internos: pulmones, hígado y riñones. ¿Cómo? "Ya Galeno entendía la necesidad de   depurar   el   cuerpo.   Yo   propongo   un   día   a   la   semana   de   alimentación vegetariana  para  limpiar  estos  órganos  encargados  de  filtrar  la  sangre  de  los residuos  metabólicos  y tóxicos,  ya  que si se obstruyen  el organismo se intoxica  y se  acidifica.  Todos  sabemos  que  cuando  el  filtro  del  coche  está  sucio  hay  que cambiarlo,  pero  nunca  se  nos  dice  que  cuando los  filtros  del  cuerpo  están  sucios hay  que  limpiarlos.  Si  a  la  dieta  diaria  se  le  agrega  la  ingesta  de  determinadas plantas,  mejoramos  la  limpieza.  Porque  hay  plantas  que  limpian  los  pulmones (tomillo,  gordolobo,  llanten),  otras  el  hígado  (alcachofera,  diente  de  león,  boldo, desmodium) y otras el riñón (té verde, cola de caballo, arenaria). Así que podemos coger  tomillo,  alcachofera  y  té  verde,  por  ejemplo,  y  obtener  un  remedio  para limpiar a la vez los tres órganos... El problema con la alimentación no está tanto en lo  que  comemos,  sino  en  los  desechos  que  no  eliminamos.  Cuando  el  cuerpo  no puede   drenar   las   toxinas   las   va   reteniendo   y   nos   vamos   autointoxicando, acidificándonos, abonando el terreno para un posible asentamiento tumoral".

2.- Hidroterapia.

Baños  de  agua  caliente  con  sal  marina.  "Claro,  los  baños termales  son  una  excelente  solución  terapéutica.  En  los  balnearios  hay  agua  con una concentración salina superior a la del mar... Cuando uno se sumerge en agua caliente  enseguida  se  le  dilatan  los  poros  de  la  piel  y  a  través  de  ellos  nuestro cuerpo  expulsa  toda  clase  de  toxinas  y  sales  minerales,  con  lo  que  el  núcleo  de nuestras  células  se  alcaliniza".  Para  hacer  nuestro  balneario  en  casa  basta  con llenar  la  bañera  a  la  mitad  (unos  100  litros  de  agua)

y  agregarle  2  kilos  de  sal marina. El doctor Martí Bosch recomienda un baño de media hora. Para quien no tenga  tina,  la  opción  es  darse  tres  baños  de  pies  al  día,  de  10  minutos  cada  uno (250 gramos de sal en 10 litros de agua).

3.- Lavativas. Durante la entrevista telefónica me mencionó lo importantes que son para  desintoxicarse  y  proteger  el  hígado.  Cuatro  al  año.  "A  mis  pacientes  les sugiero  que  durante  una  semana  tomen  zumo  de  aloe  vera  para  ayudar  a desprender  los  restos  adheridos  y  luego  se  apliquen la  lavativa.  Basta  entonces meterse  un  par  de  litros  de  agua  templada/caliente  para  que  el  colon  quede limpio".

4.- Tratamientos  naturales. Por  ejemplo, ozonoterapia, homeopatía, suministro de enzimas peroxidasas, medicina ortomolecular.

5.- Tratamientos físicos. Están dirigidos a restablecer los mecanismos funcionales y  energéticos  celulares: acupuntura,  fisioterapia,  magnetoterapia,  terapia  fotónica (luz), radiofrecuencia, osteopatía, musicoterapia y quiropraxia.* Resultados "Yo no curo a nadie, sólo

le doy al paciente una guía que le ayude a llegar a buen puerto...  Cada  vez  con  más  frecuencia  veo  casos  en  los  que  los  pacientes alcanzan  resultados  sorprendentes,  pacientes  cuya  enfermedad - como  dirían  mis colegas  convencionales  para  justificar mis resultados - remite  'espontáneamente'.

Así que yo, irónicamente, les digo que sí, que espontáneamente, pero con mucho trabajo. “A Dios rogando y con el mazo dando".

En  la  conferencia  planteó  un  caso  impactante.  Una  mujer  de  31  años  a  la  que se le detectó un tumor cerebral en la 34ª semana de embarazo. Tras practicarle una cesárea  se  le  extirpó  el  tumor,  pero  se  detectaron  metástasis  pulmonares, hepáticas, óseas y musculares, teniendo afectada toda la cadena ganglionar, tanto torácica como abdominal. En suma, estaba "invadida". Así que los médicos que la estaban  tratando  decidieron  no  aplicar  ni  quimio  ni  radio.  Estaba  desahuciada (grado IV), con una esperanza de vida de dos meses. En estas condiciones llegó a la   consulta   del   doctor   Martí   Bosch,   quien   puso   en   marcha   todos   los planteamientos   anteriores,  reforzándolos  con  los   protocolos  de  los  doctores hindúes  Banerji  (homeopatía).  "Y  ¡oh  sorpresa!  a  los  dos  meses  y  medio  de tratamiento   los   residuos   tumorales   cerebrales   posteriores   a   la   intervención quirúrgica   habían desaparecido,   lo   mismo   que   las   lesiones   pulmonares   y hepáticas,  mientras  la  afectación  en  los  ganglios  había  remitido  y  las  lesiones musculares  y  óseas  habían  experimentado  una  remisión  del  50  por  ciento.

Obviamente su calidad de vida mejoró mucho y por ende su esperanza de vida. Y todo esto y en tan poco tiempo ¡con un simple tratamiento de medicina natural! Es verdad que se trata de un caso sorprendente, pero es importante resaltar que esta

mujer  no  había  sido  sometida  a  ninguna  terapia  convencional  previamente".  De eso hace ya más de tres años, así que le pregunté por ella. "Ya tuvo un segundo bebé y sigue sana".

¿Eso quiere decir que debe seguir su tratamiento de por vida?, pregunté. "Cuando usted  estrena  casa  la  limpia,  pero  continúa  haciéndolo  cada  día  a  lo  largo  de  los años.  Es  lo  mismo  con  nuestro  cuerpo.  Lo  que  yo  propongo  es  simplemente  una forma  de vida, una serie de  hábitos que le  permitirán  mantener  limpio siempre su cuerpo,  potenciar  sus  sistemas  naturales  de  defensa.  Y  lo  mejor  es  que  no  sólo sirve   para   combatir   o   prevenir   el   cáncer   sino   también   otras   enfermedades degenerativas (Alzheimer, esclerosis múltiple, Parkinson, etcétera) dado que tienen el mismo origen: la falta de oxígeno y nutrientes a nivel celular.*  "Que  tus  alimentos  sean  tus medicamentos,  que  tus  medicamentos  sean tus alimentos", Hipócrates.

Tras  ver  la  conferencia  del  doctor  Martí  Bosch  y  hablar  con  él,  me  parece importante reiterar  la  importancia  de  nuestra  alimentación  para  tener  una  vida sana.  ¿Quién  iba  a  pensar  que  podemos prevenir  enfermedades  tan  terribles como el cáncer si  a partir de hoy instituimos en nuestra vida hábitos tan sencillos como  un  día  a  la  semana  vegetariano,  tomar  una  infusión  diaria  de  té  verde, alcachofa  y  tomillo,  además  de  darnos  un  baño  caliente  con  sal  a  la  semana?  ¡Y no olvide hacer ejercicio! ¡Empiece hoy!

Le recomiendo que le dedique una hora a este video:

http://www.youtube.com/watch?v=TCfZtRszq58De

de manera  muy  sencilla  y  amena el  doctor  Martí  Bosch  explica  con  detalle  lo  que  le  he  resumido.  Le  aseguro  que cada minuto invertido vale oro.